¿Tu marca ya no es sexy?

¿Tu marca ya no es sexy?

Hay una y mil razones por las cuales, ese producto está abocado a desaparecer. Si sientes que la imagen que transmites ya no termina de calar en la gente, o que no tiene el mismo éxito que hace un años, quizás debas replantearte los porqués.

 

La imagen de un producto o empresa necesita continuamente retoques y actualizaciones que garanticen que está en sintonía con el mercado en el que opera y con sus clientes. El diálogo visual debe ser siempre coherente.

 

 

Si tu estética ha quedado desfasada o no cubre las necesidades del mercado actual

 

Los tiempos cambian. Lo que antes era moderno y novedoso pierde su efectividad en el futuro. Son modas pasajeras y en la era tecnológica en que vivimos ese cambio todavía es más vertiginoso. No esperes a que deje de funcionar, adelántate y reactualiza tu imagen según el segmento. También debes echarle un vistazo al packaging y a tu comunicación en las redes sociales.


 

No debes acudir al restyling cuando las cosas se ponen feas

A veces es necesario renovar la imagen cuando la empresa o el producto da un salto cualitativo que debe ser comunicación como un gran evento. El fin es mejorar la forma de consumirlo y la percepción de los clientes.

 

Es mucho más fácil alargar el ciclo de vida de un producto que crear un producto nuevo porque tenemos toda una experiencia, que bien canalizada, hará que se llegue a una conclusión óptima.

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